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Como bien existen las adaptaciones de las series, películas o videojuegos a la gran pantalla también están las adapataciones de esas películas de animación a las de carne y hueso como bien hemos ido viendo en los últimos años.
Y como todos los temas tratados en este blog, este campo se encuentra también en la animación japonesa.
Las productoras, ya sean en Hollywood como en Japón adoran adaptar estas obras y darles vida gracias a los actores aunque esto en muchos casos no sale como debería.
Hay algunas adaptaciones japonesas muy buenas como son por ejemplo Rurouni Kenshin, Old boy o Death Note. Y otras que definitivamente deberían haberse quedado en lo que eran.
Pero vamos a hacer énfasis en este ultimo debido a que viene de un fenómeno mundialmente conocido gracias a su trama policíaca mezclada con el poder de jugar a ser Dios y los seres mitológicos tan famosos en estas series.
Y este famoso anime no solo cuenta con un live action sino con tres, bueno eso hasta este año.
Y llegamos al mayor problema, que es cuando las productoras de Hollywood deciden adaptar obras japonesas y como en el argumento de Death Note estas juegan a ser Dios pero las cosas no terminan nada bien.
Y es que el primer error es cuando deciden hacer un "white washing" lo que se traduciría como un "blanqueado" y esto se refiere a cuando se decide adaptar una serie con un protagonista japones, situada en Japón rodeada de esta cultura pero escogen de actor principal a alguien totalmente blanco con una cara bonita para atraer al público.
Lo segundo mal hecho es la adpatación de la trama que por su cuenta deciden cambiar por completo a veces quitándole hasta el sentido de esta como sucede en la adpatación de Death Note de este año por Netflix.
Aquí el trailer del anime
Aquí el trailer de la adaptación de Netflix.
Y eso es todo, en mi opinión las adaptaciones deberían hacerse exclusivamente en el caso que se vayan a hacer en condiciones porque sino, mejor dejar las cosas como están.
Y como todos los temas tratados en este blog, este campo se encuentra también en la animación japonesa.
Las productoras, ya sean en Hollywood como en Japón adoran adaptar estas obras y darles vida gracias a los actores aunque esto en muchos casos no sale como debería.
Hay algunas adaptaciones japonesas muy buenas como son por ejemplo Rurouni Kenshin, Old boy o Death Note. Y otras que definitivamente deberían haberse quedado en lo que eran.
Pero vamos a hacer énfasis en este ultimo debido a que viene de un fenómeno mundialmente conocido gracias a su trama policíaca mezclada con el poder de jugar a ser Dios y los seres mitológicos tan famosos en estas series.
Y este famoso anime no solo cuenta con un live action sino con tres, bueno eso hasta este año.
Y llegamos al mayor problema, que es cuando las productoras de Hollywood deciden adaptar obras japonesas y como en el argumento de Death Note estas juegan a ser Dios pero las cosas no terminan nada bien.
(Algunos carteles de estas películas)
Y es que el primer error es cuando deciden hacer un "white washing" lo que se traduciría como un "blanqueado" y esto se refiere a cuando se decide adaptar una serie con un protagonista japones, situada en Japón rodeada de esta cultura pero escogen de actor principal a alguien totalmente blanco con una cara bonita para atraer al público.
Lo segundo mal hecho es la adpatación de la trama que por su cuenta deciden cambiar por completo a veces quitándole hasta el sentido de esta como sucede en la adpatación de Death Note de este año por Netflix.
Aquí el trailer del anime
Aquí el trailer de la adaptación de Netflix.
Y eso es todo, en mi opinión las adaptaciones deberían hacerse exclusivamente en el caso que se vayan a hacer en condiciones porque sino, mejor dejar las cosas como están.
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